Hasta el estadio fiscal de Linares se trasladaron los hinchas ranguerinos y Curicanos, para una nueva versión del clásico del Maule. Esta vez era por la segunda fase del torneo de copa Chile. Rangers de Talca era el local y Curico Unido la visita, encuentro que termino a un tanto por lado, bajo las órdenes de Carlos Rumiano, y ante unas mil personas.
¡Que los clásicos son diferentes, sí lo son! En este tipo de encuentros no basta con jugar bien. El honor deportivo cobra vital importancia, la garra, el coraje, el correr todos los balones, se torna fundamental para que aparte del buen juego se pueda optar por una victoria. Y ayer no podían estar ausentes por parte de ambas escuadras.
Si bien es cierto en los primeros 45 minutos el local tuvo mas claridad y profundidad futbolística que Curicó Unido, estos no se quedaron atrás en lo que es “meter y correr”.Un “Lucho Vásquez” que sigue confirmando que es el mejor arquero que ha tenido nuestro club en toda su historia.Y no tan solo por lo demostrado ayer sino que por las tremendas actuaciones que viene sosteniendo desde el año 2006 cuando debuto con la albirroja.Estuvo muy seguro, le tapo dos balones de gol a Álvaro Lara, y en la apertura del marcador por parte de de Rangers el “ Chuleta” quedo descolocado por que el balón reboto en un defensa y desvió su trayectoria.
En la zona defensiva Curicó estuvo muy aplicado. La presencia de Juan Carlos Muñoz en el centro de la zaga, junto al buen rendimiento de Armoa le dieron mas solidez defensiva al bloque posterior, El paraguayo Méndez pesar de tener un “dolor de cabeza” con Lara instalado por su sector, supo cumplir de buena manera, con aplicación y garra. Por el lado izquierdo Patricio Gutiérrez estuvo soberbio, si se lo propone puede llegar muy lejos.
En la zona donde se elabora el juego, aparecieron los primeros problemas de Curicó. Rony Pérez que lo intenta pero no le alcanza, su juego se torna intermitente y eso los rivales lo aprovechan de buena manera. Alejandro Vásquez aunque faltan más minutos en cancha, tuvo una oportunidad, se atrevió a rematar pero su tiro lo desvió Zamora con la punta de los dedos.
En contención Olivares con un despliegue notable, cortaba cual avance se creaba Rangers. Fiero en la marca, intentando salir con claridad desde propio terreno, pero a veces la imprecisión le pasaba la cuenta.
De César Díaz cada día nos sorprende mas su capacidad de aguantar muy bien la marca, la capacidad de pelear cada balón ya sea a ras de piso o por aire, y cuando tiene una oportunidad le sabe sacar provecho, el penal se lo cometieron a él.
Su acompañante en ofensiva, lamentablemente no esta a la altura. Se preocupa mas de “hablar con los árbitros” que del juego en sí. No se puede estar tan estático dentro del campo, como lo hizo Juan Pablo Úbeda. Sin chispa, sin velocidad para encarar, muy poco para un jugador de su experiencia, pero el fútbol es presente, y este indica que Úbeda sencillamente no es aporte, o no esta a la altura de sus compañeros.
Se viene la revancha en San Fernando, donde una vez esperamos vivir los sabores especiales de un clásico, donde la entrega no debe faltar, en la cancha y en las gradas.
